viernes, 8 de febrero de 2008

GARDEL FRANCÉS - ¿Lógica o capricho?

Semanario Búsqueda

Carta al Director, sección "Correo de lectores"
Tema: CARLOS GARDEL

Una argentina contesta al Sr. Carlos Teysera Rouco
Publicado el 24 de enero de 2008.

Sr. Director:

Anima esta carta la intriga del Sr. Carlos Teysera Rouco (Semanario Búsqueda, carta al director) por la razón que impulsa a los argentinos a creer en la teoría de un Carlos Gardel francés.
No soy antropóloga especialista en comportamientos de culturas específicas. Pero soy argentina y realmente me parece natural que para los argentinos; o por lo menos para algunos de ellos, - muchos seguramente no sepan que existen dos teorías sobre su nacimiento - Gardel sea francés o por lo menos su cuna haya sido Francia.

Para ello hay que adentrarse un poco en la idiosincrasia argentina, no soy antropóloga, lo repito, pero vivo en la argentina desde que nací y a pesar de que no alcanzo el medio siglo, tengo suficiente idea de cómo siente y piensa este pueblo nuestro, aunque mis compatriotas lo llamen “este país” (seguramente por una manera de no hacerse cargo de los propios defectos).

No me llama la atención por ejemplo, que consideren verdadero un documento como el tan famoso testamento ológrafo que a todas vistas es trucho, cuando es trucho el título universitario de muchos de nuestros dirigentes, la forma en que llegan a sus cargos.
Trucho es el título del médico que receta pastillas milagrosas, truchas son las pastillas así como muchos medicamentos, truchos son los CDs y los DVDs que consumimos, truchos son los teléfonos celulares, los decodificadores de señales de TV que se venden en la vía pública, trucha es la ropa, zapatillas de marca que compramos, etc. etc.

Estamos acostumbrados a que todo sea trucho, desde el valor de la casa que escrituramos, la licencia de conducir que sacamos, la coima que le pagamos al funcionario para que no nos aplique la ley, los reclamos que hacemos por las cosas que nos convenían en su momento, y podría seguir porque la lista es interminable. ¡Por qué no íbamos a creer en el testamento trucho de Gardel!

No me llama la atención que prefiramos a un Gardel francés antes que uruguayo, cuando el padre de la educación argentina llamaba civilización a lo extranjero y barbarie a lo local, cuando trajo para educar a los argentinos maestras de Boston USA que no hablaban el castellano, cuando sistemáticamente copiamos modelos europeos que no concuerdan ni con nuestro clima, ni con nuestra historia.

¡Por qué si lo que viene de afuera es mejor que lo local vamos a creer que Gardel es uruguayo!

Por otra parte la agresividad, el enojo y el insulto son moneda corriente entre nuestros compatriotas cuando se trata de defender cualquier causa, así como los piquetes, los cortes de ruta, las huelgas por tiempo indeterminado, tomando siempre por rehén a la gente inocente (usuarios de subte, aviones, trenes, colectivos, rutas, etc. sólo por citar algunos) ¡Cómo no vamos a defender con el peor de los malos modales la teoría del Gardel francés si todo lo defendemos con la misma pasión aunque no tengamos razón!

No me llama la atención que prefiramos a un Gardel francés cuando nuestra presidenta prefiere las carteras italianas a las argentinas, aún cuando tenemos una gran tradición en talabartería y centenaria industria del cuero.

No sé si estas razones alcanzan para explicar al Sr. Teysera Rouco cómo pensamos y sentimos los argentinos, quizá haya que agregar que un estudio serio no tiene ninguna validez frente a un genuino sentimiento argentino, que somos los dueños de la verdad, que Dios es argentino, la birome, la huella digital, los alfajores (palabra árabe por cierto) el colectivo y la mano de Dios fue una legítima avivada criolla y estamos en todo nuestro derecho de defenderla a muerte.

Estoy segura que los (cariñosamente) viejos carcamanes, como diría Isidoro Cañones estarán de acuerdo conmigo cuando afirmo, convencida, que Gardel es francés.

Margarita Monreal
Buenos Aires (Argentina)