miércoles, 12 de marzo de 2025

GARDEL EN SU PATRIA - EL URUGUAY

 

  La historia de Carlos Gardel, hasta no hace mucho considerada como “oficial”, contada en obras extensamente difundidas, algunas mas serias que otras, toma como punto de partida la famosa “topada” con Razzano en lo de Gigena allá por el año 1911. 

A esa altura de su vida, Carlitos contaba con mas de 25 años de edad. Por lo menos con 24, si tomáramos diciembre del 87 como fecha real de nacimiento, que sabemos no lo es, como lo han probado los mas serios investigadores del “fenómeno Gardel”. ¿Por qué los autores que han adherido a la historia oficial, inician en el citado encuentro la historia de Gardel y se niegan a aventurarse en los primeros años de vida, infancia y adolescencia, con el pretexto de que los datos disponibles son escasos y confusos?

Las razones son diversas, pero de entre ellas, además del permanente misterio al que Gardel supo rendir culto,  adquiere predominancia la confusión generada por  quienes, luego de su muerte se aprovecharon del oculto drama de su origen y pretendieron confundir la identidad del cantor con la del hijo biológico de la mujer que fue encargada de su cuidado a muy temprana edad, de modo tal que todos sus bienes y derechos autorales pasaran sucesivamente a manos de allegados.

Indagar en la infancia y adolescencia de El Zorzal, conduce inexorablemente a descartar la tesis del Gardel francés, supuesto básico para sostener el engaño mencionado, como lo han demostrado magistralmente investigadores de la talla del Arq. Nelson Bayardo y del Dr. Eduardo Paysse González en el Uruguay, guiados por las investigaciones pioneras que desde el diario El País de Montevideo iniciara Erasmo Silva Cabrera (“Avlis”) gracias a las pistas proporcionadas por el músico Carlos Warren.

A igual conclusión llega el poeta y hombre de tango argentino, Ricardo Ostuni en su obra Repatriación de Gardel, aunque no adhiere a la tesis del “tacuaremboense inmortal” hijo del Coronel Carlos Escayola y de María Lelia Oliva.

Como un aporte al conocimiento de ese período de la vida de Gardel, soslayado por la perversa “historia oficial”, es que incluimos algunas referencias acerca de su pasaje y estadías en Tacuarembó y Montevideo.

Nuestro personaje, nació, según las referencias consignadas por los investigadores uruguayos mencionados, de una unión adulterina en el seno de la familia del Jefe Político de Tacuarembó a comienzos de la década de 1880 (seguramente entre 1882 y 1885). Las características de dicho nacimiento hicieron que el niño fuera retirado del seno de aquella familia y entregado al cuidado de una joven francesa, Berthe Gardes, vinculada sentimentalmente a Escayola y mantenida por éste. Dicha joven dejó Tacuarembó embarazada de un tal Romualdo, hijo de un influyente estanciero de la zona, ante la posibilidad que el niño que llevaba en su seno le fuera sustraído por la familia paterna. La circunstancia fue aprovechada por el Coronel para entregarle a quien ya era conocido como el “guachito de Escayola” y cuya presencia significaba un permanente revivir del sórdido episodio, con el fin de trasladarlo lejos de esos pagos. Se supone que el niño tendría por entonces seis o siete años y habría estado hasta entonces al cuidado de personas de confianza de Escayola como la peona de la estancia Santa Blanca, Manuela Casco, donde Carlitos habría nacido y de la propia Berthe Gardes.

Sería entonces el año de 1890 el que consigna la llegada del futuro cantor a nuestra ciudad de Montevideo. En ella quedó, al cuidado de otra francesa amiga de Berthe, Anais Beaux y también de María Escayola “La Negra”, prima mayor del niño,  debido a que Berthe había decidido viajar a su Francia natal para dar a luz contando con la protección de su entorno familiar.

No es posible saber a ciencia cierta cual era el apelativo del niño en ese entonces pero las investigaciones realizadas indican que habría concurrido a una escuela del barrio sur en la calle Durazno y Médanos bajo el nombre de José Oliva y con la tutela del militar Pedro Oliva, pariente de su madre.

El regreso de Berthe desde Francia se produjo en marzo de 1893, en compañía de su hijo biológico Charles Romuald y su destino fue Buenos Aires. Hasta allí llegó el Dr. Mateo Parisí, yerno del Coronel Escayola con el cometido de inducir a la francesa mediante una abultada suma de dinero a retomar el cuidado de Carlitos. Ese mismo año y en abril, el niño deja de concurrir a la mencionada escuela de Durazno y Médanos.

En una de sus estadías en Montevideo ya en 1930 o 31, donde Gardel actuaba como fin de fiesta de las actuaciones de la compañía teatral de Morganti, estando con su peña de amigos en el Tupí, a instancias suyas salieron a dar un paseo por el barrio Sur. Según contó el Dr. Cesar L. Gallardo, padre del también cronista deportivo Juan Gallardo, Gardel le confesó haber ido a una “escuelita de por acá” que no pudieron ubicar y que ese barrio le traía muchos recuerdos.

Sin duda ese barrio dejó en el cantor imborrables recuerdos. Tal vez su mejor homenaje fue su magistral interpretación  del tango de los autores uruguayos Román Machado y Arturo Senez “Isla de Flores”. Su “Isla de Flores, tan angostita, mi callecita costa del mar”. La callecita de sus “primeros principios

Ya en Buenos Aires y al “cuidado” de Berthe, Carlitos vagabundea por el barrio del Abasto y lleva una vida de abandono , carente de cariño familiar. Son numerosas las referencias acerca de  sus permanentes escapadas del control de Berthe y de su forma de vida ,cayendo con frecuencia en actos delictivos de escasa entidad. Esa situación de semi abandono se sucede hasta que en 1898 se escapa al Uruguay, seguramente en busca de la ayuda o el reconocimiento de su familia biológica.

Su estadía en Uruguay entre esa fecha y 1901 transcurre entre Montevideo y Tacuarembó donde lo mas significativo para su futuro artístico son las clases de canto que recibe de Luis Villarrubí, antecesor de la familia de fabricantes de calzado de larga fama, que hasta no hace muchos años aun contaban con su comercio en las cercanías de la Estación Central del ferrocarril en Montevideo

Dice “Avlis” en su obra Carlos Gardel. El hombre y su muerte, que en el año 1899 “tendría habitación en la calle Cerro (hoy Bartolomé Mitre) Nº 23 donde vivía su tía Elodina (Escayola) con una de sus hijas, Bonifacia. Y a la muerte de aquella iría a la casa heredada por otras dos hijas de Elodina de nombres Manuela y Amanda, en Tambores del lado de Paysandú”. La madre de Irineo Leguisamo, le relató a “Avlis” que por ese entonces Carlitos comenzó su trayectoria en el canto folklórico, haciendo dúo con un joven peluquero llamado Claudio González y ya se le conocía por el mote de “El Zorzalito”.

Nos cuenta “Avlis” que “ En 1901 Gardel se encuentra en la villa de Tacuarembó, habiendo conseguido trabajar como ayudante de cocina en el Hotel Español (Fonda Gaye) donde se hospedaba Luis Villarrubí, maestro de canto y uno de los fundadores de la Sociedad Criolla Dr. Elías Regules. Sería él, quien a pedido de Carlitos de que le enseñara “esas cosas lindas que Ud. Canta”, le habría hecho conocer estilos y tristes de Elías Regules. Se cuenta que Villarrubí lo llevó a cantar en asambleas políticas como “gancho” para arrastrar paisanos a esos actos en vísperas de elecciones nacionales. El Sr. Luis Dini, director de una emisora radial de Tacuarembó confirmó que un cartero de ese pueblo le confesó que , “había escuchado cantar a Gardel en Paso de los Toros”.

A principios de 1901 regresa a Buenos Aires y reanuda sus relaciones con la familia Traverso, dueños del café O’Rondeman del Abasto. Canta en comités políticos y es conocido con el apodo de “El Melenas”. Uno de los hermanos Traverso, José, apodado “Cielito”a fines de ese año mata de una puñalada a Juan Carlos “Vidalita” Argerich  hijo de un ilustre médico argentino y es enviado a prisión. Tiempo después Traverso es liberado a cambio del destierro. Gardel allana el camino llevándolo a Tambores, donde Traverso entabla relaciones con  Amanda, la prima de Carlitos, con quién vivirá en concubinato por varios años, hasta su muerte.

En noviembre de 1906 según “Avlis” o febrero de 1907 según Paysse González o 1908 según Bayardo, se le volvería a encontrar en el Uruguay habitando un conventillo de la calle Daymán 299 (hoy Julio Herrera y Obes 1071)en una pieza cercana a la única canilla disponible, lo que le valió el mote transitorio de “el morocho de la canilla”. Por esa época trabajó de electricista en el edificio que en la Plaza Cagancha ocupara la empresa ONDA durante muchos años.

En el bajo del barrio Sur en un bar de Camacuá y Brecha  se produce un hecho que lleva al parroquiano Alfonso Scarcela a hacer una denuncia policial contra “un tal Carlitos”. Pero no se le puede localizar porque huye según contó Tomasa Leguisamo, a sus pagos de Tacuarembó donde se lo encontrará cantando en el café de Correa. Durante esa estadía habría conseguido recomendaciones de su familia para lograr ocupación en Montevideo suponiendo que ya le habrían perdido la pista, pero se equivocó. Al regresar fue detenido  y estuvo unos días recluido en la cárcel de Miguelete.

Relata “Avlis” que a comienzos de 1910, Gardel se ve envuelto nuevamente en problemas y huye, pero los funcionarios policiales saben donde encontrarlo y elevan desde el Juzgado 3º un oficio a la Jefatura de Policía de Tacuarembó, donde figura como “N. Carlos”. Pero no será detenido. Es sintomático que su hermanastro Carlos Escayola,  primer hijo de su tía Blanca, escribano, fuera el actuario del Juzgado Letrado de aquella villa. Seguramente algo habrá tenido que ver en el “déjese sin efecto” que figura en aquel escrito.

Ya a mediados de 1910 retoma contacto con Berthe y de ahí en adelante su vida parece encauzarse. El conocimiento y amistad con Razzano son tal vez dos factores importantes para Carlos en lo que se refiere al desarrollo de su carrera artística  y de su propia vida personal

El año de 1915 es sin duda un año de singular importancia en la vida de Gardel. En el mes de abril muere en Montevideo su padre,  el Coronel Carlos Escayola a la edad de 69 años. Durante sus últimos años había perdido gran parte de su fortuna y vivía modestamente en una casa de la calle Yaro 1142, con sus hijos menores y tal vez con quien fuera su última compañera, la cantante Pilar Madorell.

Dos meses después en el mes de junio, Carlos Gardel hace su debut oficial en Montevideo como integrante del dúo Gardel – Razzano en el Teatro Royal del empresario Visconti Romano, que estaba situado en la calle Bartolomé Mitre y Reconquista, al lado del lugar en que mas tarde estuviera el Cine Hindú y en el predio donde funcionó la boite Embassy.

Pero también 1915 marca un insuceso que pudo habernos privado del disfrute de escuchar a Gardel. En un confuso incidente, a la salida del Palais de Glace, famoso lugar de baile bonaerense, El Mago es herido de un balazo en el costado izquierdo de su pecho. La bala alojada en el pulmón nunca le fue extraída por el riesgo que significaba la operación, según los facultativos que lo atendieron en el Hospital Ramos Mejía de Buenos Aires. Una vez dado de alta, se le reconoce durante el período de convalecencia cerca Valle Edén en la estancia de Don Pedro Etchegaray, en el paraje “Los chapadones”.  Tal vez haya sido un viaje para convalecer en un ambiente tranquillo y cerca de algún familiar pero también pudo significar “la salida de circulación” por un tiempo de los ambientes del hampa de Buenos Aires. Sus relaciones con La Ritana, también conocida como Madame Jean y mujer de Juan Garesio un personaje del hampa dueño del cabaret “Chantecler”, pudieron haber despertado el afán de venganza de éste. Se dice que fue Juan Ruggiero, mano derecha del político de Avellaneda, Barceló, quién intercedió,  a través de Julio Valea (a) “El Gallego Julio”, para que Garesio olvidara sus rencores. Ruggiero y Valea eran competidores en el ámbito del juego clandestino y del tráfico de mujeres. Si tocaban a Gardel ardería Troya lo que equivalía a vaticinar una guerra de pandillas.

Las características de los personajes referidos y su vida entre dos siglos están magistralmente descritos en la novela Frontera Sur del argentino Horacio Vázquez Rial 

Nos cuenta el arquitecto Bayardo en su obra “Vida y milagros de Carlos Gardel ”que en 1916, ya repuesto de su herida viene a Montevideo donde tiene una barra de amigos con los que se reúne en veladas nocturnas en los ranchos del Buceo y de Malvín. Asiste a los combates de su amigo el boxeador Angelito Rodríguez y a las riñas de gallos en el reñidero que hasta no hace mucho existía en General Flores y Larrañaga Se alojaba en el Hotel Cervantes o en el Lanata y comía en Morini o Stradella. Ese año actúo en el “Politeama”.

El dúo Gardel - Razzano se consolidó artísticamente a partir de su debut en el cabaret “Armenonville” a fines de 1913. El año siguiente tal vez sea el de su consolidación en los teatros bonaerenses y de provincia.  El 9 de abril de 1917, “Cantar Eterno” de Angel Villoldo marca el inicio de sus grabaciones con el sello Odeon. Las mismas se extenderán para Razzano, hasta setiembre de 1925. Gardel en cambio seguirá grabando para dicho sello hasta su partida de estas latitudes en octubre de 1933

Ya nos hemos referido al debut del dúo en Montevideo en junio de 1915. Gardel volvió innumerables veces a su patria natal entre esa fecha y la referida del año 33. La mayoría de ellas para cumplir contratos artísticos. La siguiente es una enumeración que creemos completa de estos eventos, confeccionada con la ayuda de la obra del argentino Miguel Angel Morena: “Historia Artística de Carlos Gardel”.

1916 (enero).- Actuaciones del dúo en el Parque Central y en el Politeama, junto con la compañía teatral de Elías Alippi, que ponía en escena la obra “Juan Moreira” y “Calandria”.

1917 (enero y febrero). Debut del dúo en el Urquiza junto a la compañía de zarzuelas Rogelio Juárez, Lola Membrives e Ignacio León.-

1918.- (enero). Ciclo del dúo en el teatro Dieciocho de Julio y una actuación en el Parque Hotel. El día diez aprovechan la “bolada” para presenciar el combate entre Angelito Rodríguez y Luis Angel Firpo. A fin de mes y a principios de febrero realizan una gira por el interior del Uruguay presentándose en las localidades de Minas (Teatro Escudero y Cine Ideal) y en el Café “La Picada” de José Vázquez en la esquina de 18 de Julio y 25 de Agosto en Aiguá. Fernando Tesouro Pazo, en una nota publicada en el suplemento del matutino La República de Montevideo, de fecha 24 de junio de 1995, nos cuenta que la  visita de Gardel  a dicha localidad, se debió a una invitación que tuvo para asistir a una penca en la que competían caballos famosos: “un bayo de propiedad del olimareño Gadea, un zaino del rochense Pitta y un rosillo del carolino Luis Pereira.” Se cuenta que al día siguiente visitó la Cueva de Salamanca, atraído por su historia y estructura.

1919.- (febrero). El dúo comparte actuaciones en el Teatro Catalunya con los parodistas Negri- Appiani

1921.- (enero). Actuaciones en el Artigas donde Gardel estrena el tango Milonguita con un éxito fenomenal.

1923.- (octubre y noviembre).Presentaciones del dúo en el Teatro Dieciocho de Julio junto a la compañía de comedias de Matilde Rivera y Enrique De Rosas.

La presencia artística de Gardel en Uruguay se interrumpe hasta 1929. Ya su fama como cantor de tangos está consolidada. Quedaron atrás las actuaciones con Razzano, quien afectado de una dolencia vocal debió retirarse a fines del año 1925. Gardel es conocido en todo el mundo. Ya ha actuado en Europa y grabado en Barcelona y en París extensas series de obras, algunas de las cuales constituyen clásicos incorporados a nuestro acervo cultural . Siga el corso, Mano a mano, La cumparsita, Dandy, Esta noche me emborracho, Che papusa oí, Adiós muchachos, Chorra, Alma en pena, Te aconsejo que me olvides, El carretero, Bandoneón arrabalero y Senda florida, son sólo unos pocos ejemplos de las mas de 80 obras que Gardel grabó para Odeon en Europa entre los años 28 y 29.

1929.- (setiembre y octubre).  Entre los días 17 y 30 cumple una serie de actuaciones en el Teatro Dieciocho de Julio y entre los días 5 y 7 de octubre se presenta en los Cines Apolo y Metropol y en el Teatro Artigas.

1930.- (julio y agosto). Se presenta en el Teatro Artigas como fin de fiesta de las actuaciones de la  compañía  Morganti – Pomar. Durante ese período se desarrolla en Montevideo el primer Campeonato Mundial de Fútbol y Gardel no permanece ajeno a ello. Son conocidos los registros gráficos de su presencia en el Parque Central y sus visitas a las concentraciones de los uruguayos y de los argentinos. También es sabido que el triunfo celeste y las consecuencias del mismo en las relaciones entre ambos países del Plata le ocasionaron complicaciones al cantor en Buenos Aires por su condición de uruguayo.

  1933.- (setiembre y octubre). El 29 de setiembre se presenta con sus cuatro guitarristas en el Dieciocho de Julio. El 5 de octubre canta en una fiesta privada en la residencia del Presidente Terra y según versiones fidedignas, habría mantenido una conversación privada con aquél. Mas tarde Terra habría dicho: “ Gardel me contó su historia. Yo hice como que no la conocía”. Sus amigos uruguayos opuestos al régimen de Terra no vieron con buenos ojos su actuación en esta fiesta. Tal vez Gardel haya tenido sus razones para contarle su historia al Presidente. Historia que la mayoría de los integrantes de su “barra” no tenía por qué conocer. A los pocos días de la muerte de Gardel, el 27 de junio de 1935, el diario “El Pueblo”, órgano oficial del gobierno uruguayo, anunciaba su repatriación, hecho que le fuera denegado por su apoderado en argentina.

Al día siguiente de la velada en la residencia presidencial, el 6 de octubre entre las 5 y 6 de la tarde, realiza su única actuación en una radio uruguaya. El honor le cupo a CX 16 Radio Carve. Al otro día actúa para los viejitos del Fermín Ferreira desechando una invitación para cantar en el aristocrático Club Uruguay.

Retorna por pocos días a Buenos Aires y vuelve al Uruguay donde actúa en el Cine Ariel de Salto los días 23 y 24 de octubre. Se hospeda en el Gran Hotel Concordia de Irigoyen y Castro Hnos. en la calle Uruguay al 700 de la capital salteña junto a sus guitarristas Barbieri y Pettorosi. El 25 se presenta en el Florencio Sánchez de Paysandú y se hospeda en el Hotel Nuevo; el 26 y 27 actúa  en el Politeama Colón de Mercedes, alojándose en el Nuevo Hotel Comercio y el 28 y 29 se `presenta en el Teatro Maccio de la ciudad de San José y se hospeda en el hotel de Pedro Bruccoleri. La relación de Gardel con San José estuvo reforzada por su relación con ilustres maragatos. Fue notoria su amistad con Francisco Canaro , y a Humberto Giampietro y Diego Larriera les grabó el tango “Yo también como tú”. Diego Larriera, pianista, era hermano de Consuelo Larriera que en 1887 contrajo matrimonio con Tertuliano Netto Escayola, hijo de Elodina Escayola, tía de Gardel y Gervasio Netto.

Es por esos días que adquiere el terreno de la hoy calle Pablo Podestá en Carrasco donde funciona el centro de recuperación para discapacitados, conocido como La Casa de Gardel. El día 30 se realiza la escritura de adquisición de dicho terreno y faculta a su amigo Ricardo Bonapelch para que construya la obra proyectada.

De esos días se conservan los registros gráficos de Carlos y una barra de amigos (su apoderado Perico Bernat, Bonapelch, Bergara, el empresario artístico del Teatro Artigas) tomados por el  fotógrafo Rafael Caruso en la playa La Mulata con motivo de la visita al predio mencionado, que escrituraría en esos días el escribano Busch Buero.

El 7 de noviembre parte desde Buenos Aires hacia Europa en el Conte Biancamano para ya no retornar con vida.

Lo que antecede es una muy apretada síntesis de las actuaciones públicas de Carlos Gardel en su patria, el Uruguay. Su actividad artística estuvo permanentemente matizada con las infaltables “peñas” y reuniones con sus amigos compatriotas, algunos, viejos amigos de aquellos días de bohemia juvenil y de azarosa existencia, otros, personajes que se fueron agregando a su grupo de allegados y con quienes llegó a intimar. Entre sus amistades mas conocidas del ambiente artístico de nuestro país se cuentan “El Gordo” Roberto Aubriot, autor de As de Cartón, y también quienes lo acompañaron en la autoría del tango Quimera, “Chichilo” Viapiana y “El Negro” González Prado. “Bebón” Blixen , los hermanos Collazo, “El Loro” y Juan Antonio; el cieguito Bicain, Perico Bernat, amigo de la infancia, son nombres que fueron queridos para Carlos . La lista es extensa y no es propósito de este artículo abundar en detalles.

Si bien el estilo propagandístico de la época no tenía semejanza con el actual en cuanto a la divulgación de detalles amatorios de los artistas con el desparpajo y la  falta de recato que son moneda corriente de nuestros días, son muy conocidas las múltiples relaciones sentimentales que Gardel sostuvo a lo largo de su vida. Estas han sido enumeradas por “Avlis”, Paysse, Bayardo y otros investigadores, quienes recorren la agenda sentimental de El Mago, desde sus primeras noviecitas juveniles hasta las relaciones sentimentales mas serias de su madurez, donde tal vez Mona Maris pudo haber marcado el final 

No obstante fue notoria su incapacidad para establecer lazos de amor permanentes. Se le conocía la predilección por mujeres del ambiente prostibulario o de alterne y en particular jovencitas.

En Montevideo fueron notorias sus incursiones por el “bajo” de la calle Yebal. Se ha sugerido que la búsqueda de la madre niña pudo haber influido en su incapacidad de entrega para establecer lazos amatorios permanentes. La relación mas conocida es la que mantuvo durante años con Isabel del Valle a quién le llevaba mas de 20 años y la había conocida cuando ella tenía 14.

En el Uruguay se le conoció un romance con una tal Teresita. Puede haber sido el personaje del relato de Raúl Zaffaroni citado por Bayardo en su “Vida y Milagros de Carlos Gardel””:..a veces en verano, se veía pasar en silencio y muy lentamente, una pareja. Siempre callados. Ella rompiendo la tardecita, ostentosa ropa, sofisticada mina; él moderado, discreto, gacho gris arrabalero... era la única oportunidad en que aquél fútbol incipiente y pujante hacía buena letra; se detenía, esperaba con respeto y admiración a que pasaran. La pareja cruzaba y hasta que no llegara a la esquina, el juego no se reiniciaba. Canchero, con parsimonia, muy seguro de sí, con su aureola a cuestas, Carlos Gardel pasaba. Frente a la capilla San José, por las dudas , Gardel tenía su bulín mistongo”. Zaffaroni se refiere  a la calle Roque Graseras y Juan María Pérez. ¡Vaya casualidad!, pocos años después el autor de esta nota también rompería botines sobre los mismos adoquines y asistiría a clase en el colegio que supo estar precisamente frente a la capillita mencionada.

Dice el Dr. Eduardo Paysse González, en su libro “Gardel: Artista, Mito y Hombre” : Gardel amó a muchas mujeres, pero quizás no amó realmente a ninguna con la plena entrega y con la incondicionalidad que requería de ellas para entablar una definitiva relación de pareja, que él mismo era incapaz de brindar. Incapacidad derivada no de un egoísmo esencial  - que había sido en cambio, presencia permanente en las relaciones sentimentales y conyugales de su padre, Carlos Escayola - , sino porque nunca encontró a la amante única, irrepetible, que ese padre le ocultó desde su propio nacer y para siempre.

Llegamos al final de lo que pretendió ser una breve cronología de la vida de Gardel en su patria de origen, el Uruguay, en la que además hemos comentado episodios necesarios para comprender la personalidad del artista. Al final de este viaje es preciso resaltar la formidable condición humana de quién alcanzó la estatura de cantor popular mas grande de todos los tiempos, transformándose en un arquetipo humano, espejo y paradigma de varias generaciones de rioplatenses y conservando aún hoy a 64 años de su muerte la magia de su arte que se agranda en el decantar del tiempo. Se ha escrito mucho sobre la genialidad de su arte y de su privilegiada voz. Quizás no se haya escrito tanto acerca de lo que creemos mas importante para explicar el fenómeno Gardel. Esto es, que mas allá del perfecto instrumento que fue  su garganta, está lo que no es el milagro físico del instrumento. Es el milagro esencialmente humano, forjado a lo largo del camino con el dolor y la miseria del comienzo, la desesperanza, la desorientación y la búsqueda de las raíces, el anhelo del encuentro y tal vez también de ese final que sucedió para que fuera el principio de lo que es Gardel.

                                                   Mario Azzarini Scoseria



Mario Azzarini Scoseria nació en Montevideo el 18 de julio de 1937. Hijo del Arquitecto Horacio Azzarini y nieto del médico José Scoseria, Mario tomó contacto con el Montevideo rural desde niño. Ingeniero Agrónomo, egresado de la Universidad de la República Oriental del Uruguay en 1965. En 1967 obtiene el título Master of Science (Animal Science) en la Universidad de Wyoming, Estados Unidos.

Desempeñó diversos cargos de importancia entre los que se destacan: Docente de la Facultad de Agronomía (Cátedra Ovinos) desde 1963 a 1973; consultor IICA para Embrapa (Brasil, 1980); consultor de FAO para Consulta de Expertos sobre Reproducción en ovinos en América Latina y el Caribe (Bolivia, 1992); entre 1974 y 2004 se desempeñó como técnico investigador en el Secretariado Uruguayo de la Lana, trabajando básicamente en el área de reproducción y producción de carne.

Azzarini también participó de proyectos de investigación y desarrollo en los últimos años de su actividad profesional; cuenta con varias publicaciones sobre temas de interés agrícola y ganadero y realizó numerosos viajes a distintas partes del mundo por motivo de su profesión. En forma paralela, desarrolló su vocación de poeta y escritor de cuentos basados en la vida rural uruguaya.

 

   


martes, 4 de marzo de 2025

Gardel a caballo Basto Oriental

Carlos Gardel había pasado su primera infancia y parte de su adolescencia en Tacuarembó, allí aprendió a montar y a ensillar, por eso, al protagonizar la película Flor de durazno, largometraje mudo argentino, cuyo guion fue escrito sobre la novela homónima de Hugo Wast, montó usando un Basto oriental en la forma común de ensillar el caballo y de cabalgarlo en la campana uruguaya. Puede verse bien el cojinillo de cuero de oveja sobre el que está sentado. 

BASTO ORIENTAL es la forma común de ensillar el caballo y de cabalgarlo en nuestra - campaña. Recuérdense los componentes de la silla de montar común en el Uruguay: 
Jerga o sudadera.- Es el primer elemento que se coloca sobre el lomo del caballo y se trata de una manta de lana y algodón. 
Mandil.- Del mismo tamaño que la anterior, va sobre aquella. Es de lona y fieltro. 
Carona.- Es una suela blandita y fina de similar tamaño que las anteriores a las que cubre. 
Recado.- Compuesto de dos bastos, que son dos piezas de cuero acojinado para la amortiguación, unidos por un tiento al medio y por dos "chorizos" o cabezales también de cuero, por delante y por detrás. En el tercio anterior va cocida la porta estribera, unida por una argolla metálica a la estribera, lugar donde va el estribo. Este es bastante más ancho que la bota, por lo cual esta se puede sacar con facilidad. 
Encimera, barriguera.- Sobre el recado se coloca la encimera, pieza de suela blanda de alrededor de cms.15 x 40 que tiene dos argollas en los lados que dan a la barriga. De ellas penden los correones, piezas de cuero con argollas también en sus extremos que son las que permiten ajustar la barriguera, que rodea la panza del animal permitiendo asegurar el recado al caballo. 
Cojinillo.- Es un cuero curtido de oveja y con toda su lana, del mismo tamaño del recado y se coloca sobre este. 
Chinchón.- Cincha de cuero que va sobre el cojinillo, de aproximadamente 7 cm. de ancho, que rodea la barriga del equino. Fija el cojinillo al recado y contribuye a sujetar todo el aparejo al animal. 

En el basto oriental hay que “trillar” a “rienda suelta”, lo que origina que ante los corcovos del bruto, aquella se vaya deslizando de las manos, con la consiguiente pérdida de estabilidad del jinete. 
El jinete va revoleando el poncho con una de sus manos. 

BASTO ARGENTINO. Permite el logro de mayor espectacularidad que en el oriental debido a las características del recado. Este está constituido por dos bastos abierto, unidos por un tiento, sin cabezales, y colocado directamente sobre el lomo. 
Tampoco se cubre con el cojinillo
La cincha con estribera va apretada adelante. 
Las estriberas penden de la encimera y son mas cortas que en el basto oriental. 
Los estribos son más grandes, como un disco de cuero y metal, pero de una embocadura mas estrecha que permite el calce ajustado de la bota de potro y facilita el enganche de los dedos del pie.- 
El basto sin cabezales posibilita que el jinete lleve el tronco hacia atrás y casi se acueste sobre el lomo del animal. 
Los pies, que calzan la bota de potro y espuelas de piguelo corto y rodajas de 8 puntas amochadas, se separan a los costados del pescuezo. 
El gaucho lleva las riendas en una mano y rebenque en la otra.

sábado, 4 de junio de 2011

Miguel Ligero consideraba a Gardel Uruguayo - Argentino

Una “perlita”de Armando Defino - Por Martina Iñiguez

Tomado del libro
“CARLOS GARDEL, LA VERDAD DE UNA VIDA”
de Armando Defino.Apéndice LÁMINAS




1931, París. Dedicatoria del gran cantor hispano Miguel Ligero a Gardel

"A Carlos Gardel
¡Al fenómeno de los fenómenos!
Al Belmonte de la canción:
¡¡Viva la Argentina y el Uruguay!Un abrazo Miguel Ligero
París 7-1-1931 "

Miguel Ligero era tan “ligero”, que se avivó inmediatamente de que Gardel era URUGUAYO - ARGENTINO


(*) Juan Belmonte García (n. Sevilla, 14 de abril de 1892 – m. Utrera, 8 de abril de 1962), llamado El Pasmo de Triana, fue un matador de toros español, probablemente el más popular de la historia y considerado por muchos como el fundador del toreo moderno. La carrera profesional de Belmonte se desarrolló entre 1913 y 1936, año en el que se retiró definitivamente.

martes, 14 de septiembre de 2010

jueves, 12 de junio de 2008

LAS “MANIOBRAS EVASIVAS” DE JUAN CARLOS ESTEBAN

LA ESCOLARIDAD DE GARDEL EN MONTEVIDEO, UN AGUIJONAZO INSOPORTABLE A LA “HISTORIA OFICIAL”.

Bajo el título: CARLOS GARDEL Y 'LAS GRANDES MANIOBRAS', el pseudo investigador Juan Carlos Esteban pretende una vez más con actitudes grandilocuentes y descalificantes atribuirle a los defensores de la orientalidad de Carlos Gardel, la utilización de “maniobras” que desde la muerte del cantor han desplegado los sostenedores de la “Historia Oficial”.Puede verse en la página

http://www.gardelweb.com/esteban/las-grandes-maniobras.htm, la forma en que este señor pone en duda la opinión expresada por el Dr. Sica, presidente de la Academia del Tango de la R.O.U., como respuesta a una carta en la que se sugería sin estridencias la conveniencia de la realización de un ADN por vía jurídica, a la espera del proyecto a suscribir propuesto por el Dr. Carlos Perrota y subrayando. “que firmaremos, con las salvedades que puedan corresponder según su texto, nunca para oponernos, pero sí solicitando garantías procesales para ambas partes.”
La verdad es que el Sr. Esteban desde hace mucho tiempo está utilizando su verborrea, en primer lugar, para impedir que las partes que proponen un ADN se pongan de acuerdo. Y en segundo lugar, para esconder la cantidad de mentiras asentadas en sus libros, que varias veces le hemos hecho notar, y evitar de esa manera responder a una simple pregunta que se le ha formulado muchas veces con respecto al último hallazgo sobre la escolaridad de Gardel en Montevideo, hecho que demostró que la trayectoria escolar del francés Charles Romuald Gardes, no correspondió a Carlos Gardel, quien fue fotografiado cursando priner grado "C" en la Escuela de varones No 27 de la calle Durazno, del barrio sur de Montevideo


En vez de tanto palabrerío y descalificación inútiles, bastaría con el Sr. Esteban o los integrantes del C.E.G. nos informen qué registros, matrículas, certificados o antecedentes tienen de la hipotética escuela que "dicen" estaba en Buenos Aires, en la que fue fotografiado el escolar Carlitos Gardel cursando su primer grado "C", documento que Berta Gardes entregó a la revista “La Canción Moderna”.

¡Basta de “maniobras distractivas” , Sr, Esteban, y conteste a esa simple pregunta!


Martina Iñiguez

--------------------------------------------------

A la izquierda, vemos la escuela de Buenos Aires en la que el francés Charles Romuald Gardes cursó primer grado "B". A la derecha, fotografía de la Escuela de varones de 2º Grado Nº 27 de la calle Durazno 337, esquina Médanos, Montevideo.donde Carlitos Gardel cursó primer grado "C". Una prueba demasiado evidente de que la Escuela Superior de Niñas de la calle Talcahuano 678 (Izquierda) no era la escuela donde Carlos Gardel cursó su primer grado. Hace más de 7 meses, el día 8 de noviembre de 2007, desafié públicamente al Sr. Juan Carlos Esteban, en nota publicada en el Semanario "Búsqueda" de Montevideo.

Y en este blog el domingo 11 de noviembre de 2007
Carlos Gardel - ADN - Semanario Búsqueda - Montevideo


Nota también publicada en la página: http://www.geomundos.com/cultura/gardeloriental/carlos-gardel-y-el-adn_doc_18089.html, y que además le fue enviada al correo personal del Sr. Esteban.

Decía así:
... "la única FÁBULA es la que pretende hacernos creer que la trayectoria escolar del hijo francés de Berta Gardes documentada entre 1897 y 1904 en Buenos Aires correspondió al cantor Carlos Gardel.
Desafío públicamente al Sr. Juan Carlos Esteban a que presente las PRUEBAS que él o las instituciones que lo respaldan puedan aportar para invalidar el HECHO EVIDENTE E IRREBATIBLE, de que la fotografía escolar de Gardel fue tomada en la escuela Nº 27, del barrio Sur de Montevideo, o bien las PRUEBAS que demuestren que fue tomada en alguna "supuesta" e "hipotética" escuela de Buenos Aires, similar a la de Montevideo, agregando en ese caso, planos de la misma, otras fotografías tomadas en el mismo local y los antecedentes testimoniales que permitan justificar que se la mencione.

No hay NINGUNA IDENTIFICACIÓN VALEDERA que determine que el niño francés cuya trayectoria escolar transcurrió en Buenos Aires FUE LA MISMA PERSONA QUE LUEGO SE LLAMÓ CARLOS GARDEL.
Después de más de 7 meses el Sr. Esteban no ha hecho más que tratar de distraernos con su habitual sanata. Las "pruebas" las estamos esperando.


Ver más información en :




jueves, 5 de junio de 2008

GARDEL Y EL ADN - En opinión del Dr. Nelson Sica Dell' Isola - Presidente de la Academia del Tango del Uruguay

GARDEL Y EL ADN
Mi posición sobre la posibilidad de realizar un examen de ADN para resolver con respaldo científico, la nacionalidad de nuestro máximo cantor, no es nueva. Pues ya la expuse en nota publicada en Diario “Cambios” de Florida el 27 de mayo de 2003, en Semanario “Noticias y Deportes” de Sydney dos días después, y en junio de 2003, en la Revista de la Asociación de Afiliados a la Caja de Jubilaciones de Profesionales Universitarios.


El diputado por Florida, don Arturo Heber Fullgraff, en abril de 2007, había actualizado, un proyecto del representante Agapo Palomeque del año 1999. Por el cual se solicitaba una “minuta de comunicación”, para que los restos del Zorzal, se cotejaran con sus presuntos ascendientes, para determinar su filiación. Lo que se haría por el Ministerio de Salud Pública, y anuencia de la Intendencia de Tacuarembó. Para lo cual el Ministerio de Relaciones Exteriores, debería gestionar la autorización del Gobierno Argentino.-

Sigo pensando lo mismo, aunque no estoy muy de acuerdo con el curso a dar y con la competencia allí referida. Por considerar que la “tesis francesista”, no tendría en esta forma las debidas garantías, que solo se podrían asegurar en procedimientos ante órganos judiciales. -
Por eso considero correcto que el Centro de Estudios Gardelianos, de Buenos Aires, haya solicitado este estudio ante la Justicia Argentina, que es la competente, ya que es la del lugar donde se encuentran los restos que pertenecerían a Gardel. Petición que no prosperó, por haber sido mal formulada. No digo que de mala fe, pero sí en un planteo equivocado. Ya que manifestó que no existían dudas de que Gardel era Francés, por lo que el Juzgado dijo que si era así, no era necesario ningún estudio, y no hizo lugar al pedido. -

Es decir, se sostuvo que tanto la Justicia Argentina como la uruguaya, ya lo habían resuelto en los juicios sucesorios tramitados ante los dos países. Olvidando que las decisiones en jurisdicción voluntaria, “no causan estado”, es decir
no adquieren fuerza de cosa juzgada.-


Como dice el Maestro COUTURE (Vocabulario Jurìdico, pag.371, Ed. Depalma Bs.As.1983: “Por oposición a jurisdicción contenciosa, dícese impropiamente de algunos procedimientos de carácter unilateral cumplidos ante los jueces, con el objeto de determinar auténticamente ciertas situaciones jurídicas o cumplir determinados requisitos impuestos por la ley mediante declaraciones que no adquieren autoridad de cosa juzgada ni pueden causar perjuicio a terceros”.-Y ampliando el concepto, dice el Maestro que: “...al no pasar en autoridad de cosa juzgada, permiten siempre su revisión en Sede jurisdiccional”(Fundamentos del Derecho Procesal Civil, pag. 51, Ed. Depalma Bs.As.1988).-
Es también muy claro el PROFESOR Dr. ENRIQUE TARIGO, cuando expresa: “Se admite pacíficamente que la resolución dictada como culminación del proceso voluntario no pasa en autoridad de cosa juzgada ya que la cosa juzgada es un atributo exclusivo de las sentencias" (El proceso sucesorio, pag. 11, Centro de estudianates de Derecho, Mdeo.1967). -
Por tales motivos, por diversas vías, desde Buenos Aires, se solicitó a Instituciones y Personas de Uruguay, hacer un nuevo pedido, en forma conjunta, por representantes de las dos posiciones en juego.-
Y en esa oportunidad nos reunimos en el Escritorio del escritor Dr. Eduardo Payseé González, estando presentes: el Dr.Carlos Arezo, Presidente de la Fundación Carlos Gardel, el Esc. Freddy González Araújo, Presidente de la Fundación Julio Sosa, la poeta e investigadora argentina, Sra. Martina Iñiguez que fue quien trajo la solicitud, y el que esto escribe, Presidente de la Academia del Tango de la R.O.del Uruguay. Ninguno de los cuales puso reparos al estudio de ADN, y antes bien, se contestó afirmativamente el pedido, e incluso se nombró un abogado de Buenos Aires, el Dr. Radames Marini, para que pudiera hacerse cargo de la marcha del mismo en sede Judicial, notificarse, examinar el expediente, representarnos en audiencias....Que incluso llegó a tener un encuentro con el Dr. Carlos Perrotta. En síntesis, se otorgaría a dicho profesional la calidad de representarnos judicialmente, a todos los que nos hubiéramos adherido al pedido.
Pero este representante nuestro no tiene oportunidad alguna de actuar, mientras no exista un expediente abierto y pueda acceder al mismo.-
Está claro entonces, que ningún obstáculo hemos puesto al examen, y antes bien, estamos dispuestos a acompañar el pedido, que no puede ser exclusivamente nuestro. Y siempre a la espera de que se nos mande el proyecto de escrito a suscribir, que firmaremos, con las salvedades que puedan corresponder según su texto, pero nunca para oponernos. Pero sí solicitando garantías procesales para ambas partes.

Pero el escrito que estábamos dispuestos a firmar, nunca nos fue remitido por quienes lo habían propuesto. Y también se contestó que, en caso de presentación exclusiva de los partidarios de la tesis francesista, solicitábamos se nos informara Juzgado y Número de Expediente, para comparecer nosotros también, como tercero interesado, o como co-actor.-
Incluso establecimos contacto con el Profesor Guido Berro Rovira, quien actuaría como asesor de nuestra parte.-

Ahora y otra vez la iniciativa parte de Buenos Aires, se está hablando de otra idea: enviar una carta al Gobierno Uruguayo, para que políticamente impulse la idea, ya que se dice que jurídicamente es imposible.-
Por nuestra parte no consideramos imposible la posibilidad de insistir ante el Poder Judicial argentino, en un pedido conjunto. Serían otros los solicitantes, con nuevos fundamentos, y no se daría por resuelto el tema que fue lo que ocasionó la negativa anterior...
Una carta al Dr.Tabaré Vázquez, como lo sugieren, sería inoperante, porque el gobierno uruguayo, ya tomó posición, y lo hizo dos veces: primero, cuando sancionó la Ley Nro. 16.742 del 2 de mayo de 1996, que declaró el 24 de junio, como el “Día de Carlos Gardel”, disponiéndose asimismo que “los actos centrales conmemorativos, se realizarían en Tacuarembó”. - Y más adelante, cuando sanciono otra Ley la Nro. 17.536 del 13 de agosto del 2002, que declaró la misma fecha, como “Día del Cantor Nacional”. Pienso que la referencia a Tacuarembó no es una cosa fortuita.-
Incluso debe señalarse que al cumplirse 70 años de la desaparición del Mago, se emitió un sello postal, por el Correol Oficial Uruguayao, que se refiere a Gardel como el “Tacuaremboense inmortal”. -
Cabe también preguntamos: ¿Por qué a Tabaré Vázquez y no a Cristina Fernández? ¿Por qué al Gobierno uruguayo y no al Argentino? ¿No se advierte acaso, que un pronunciamiento administrativo puede terminar en un juicio ante el Tribunal Internacional de La Haya, que tiene otras cosas de qué preocuparse?
Creo que sería más efectiva la solicitud, al Gobierno Argentino, desde que dicha autoridad no ha tomado posición en el tema, hasta tal punto de que el Portal del Ministerio de Educación Argentino, dice que “hay dos teorías sobre el nacimiento” del Mago. -
Pensamos entonces que debe preferirse la vía judicial, que es la única que brinda garantías a ambas partes interesadas en conocer la verdad. -Si en definitiva, se concretara el pedido conjunto, habría que resolver en forma previa, determinar con certeza si los restos que reposan en La Chacarita, son los de Gardel, cosa que no parece muy segura. Como lo relató un conferencista argentino de Santa Fe, el Dr. Juan Carlos Bieler, en una charla que tituló: “Simulación y silencio.Las pistas falsas”.-
Pero admitiendo provisoriamente que sí, que los que están en el Mausoleo son los restos del cantor, cabe preguntarse si esos restos calcinados, admiten el examen.- Lo que creemos posible, pues si se conservó, aunque chamuscado, el pasaporte donde declara ser uruguayo, nacido en Tacuarembó, hijo de Carlos y de María, con mayor razón tienen que haber quedado elementos suficientes que permitan el análisis, en especial dentadura, y seguramente muchas piezas óseas. Todo lo cual deberán resolverlo los técnicos.-
Tampoco es obstáculo el tiempo transcurrido. Porque por ejemplo los restos de los zares de Rusia fusilados en 1918, encontrados enterrados en tierra, fueron cotejados en 1994, con el estudio del Duque de Edimburgo, esposo de la Reina Isabel, emparentado con la familia imperial rusa. Y ni que hablar de la momia que vino de Francia, perteneciente al charrúa Vaimaca Pirú, que fue comparada con dos falanges suyas, que se conservaban en Paysandú, permitiendo concluír en la autenticidad de esos restos.-

Ahora bien, si fuere posible saber con certeza que esos restos son de Gardel, y de que lo que ha quedado permite el examen, estamos sí a favor de la prueba.- Pero esta debería estar rodeada de garantías suficientes, para quienes sostienen una teoría u otra.-
Esas garantías, para ambas partes, serian en primer lugar, en la elección y extracion de muestras a analizar, con los que debería hacerse la comparación con restos de la familia Escayola que se encuentran en el Cementerio de Tacuarembó, incluso familiares que aún viven, y además con los restos de doña Berta Gardes.- Y el examen debería realizarse a cargo de un grupo de especialistas, que representaran a las dos tesis en pugna, única forma en que podría lograrse el acatamiento de todos. O sea que tendría que ser una terna, integrada por un uruguayo, un argentino, (o francés) y un tercero que se supone imparcial que podrìa ser de algún país de los más adelantados en materia de ADN. -
Si se cumplen todas estas condicionantes, por nuestra parte aceptaríamos el resultado. Ya sea que se informara que nació en Uruguay, lo que no es negar la patria artística del ídolo que sin dudas es Argentina. Y si resultare que es hijo de Berta Gardes nacido en Francia, caería la nacionalidad uruguaya, y también la argentina, pues esta última se habría gestionado, en base maniobras dolosas, usando documentos falsos, por lo que la nacionalización argentina, sería un acto jurídico inexistente, o por lo menos afectado de nulidad absoluta. -


Dr. NELSON SICA DELL´ISOLA

miércoles, 9 de abril de 2008

Respuesta del Sr. Costa Colturi al "Centro de Estudios Gardelianos" de Buenos Aires


MONTEVIDEO - Semanario Búsqueda – Jueves 21 de Febrero de 2008

Cartas al director

Carlos Gardel

Señor Director:

Nuestra intención era finalizar la polémica que se mantiene sobre el origen de Carlos Gardel. Por dos motivos: uno, la saturación que el tema debe estar provocando en los lectores, y otro de importancia: valorar como corresponde la generosidad de esta página, que “búsqueda” ofrece a sus lectores.
Pero en el número de fecha 07.02.08, el Sr. Espina Rawson, en una nota nos invoca, y en consecuencia, si el Sr. Director nos permite, le contestaremos.

Muy brevemente el señor Espina nos solicita que presentemos y lo hagamos saber, la documentación que invocamos en nuestra entrega de fecha 27.12.07. En la misma dejábamos constancia que por respeto al espacio que nos otorga esta página, no los detallaríamos.
Sepa el señor Espina, que no somos estudiosos del tema, sí seguidores del mismo desde tiempo atrás, pero la voluminosa documentación que invocábamos no constituye un misterio y usted, sin ningún trabajo, la puede encontrar acudiendo, fundamentalmente, al libro del desaparecido Arq. Nelson Bayardo “Gardel a la luz de la historia”.
Pero entendemos y lo comprobamos que ustedes, los integrantes del “Centro de estudios Gardelianos de Buenos Aires”, sólo se afilian al “Gardel Francés”, ignorando los testimonios que existen de personajes de relieve, que no se pueden descalificar fácilmente. Evidentemente para ustedes los testimonios no existen.

Nada han contestado, concretamente, a las diversas entregas de corresponsales que han aportado datos y testimonios, como la señora Martina Iñiguez, en más de una oportunidad; o la nota del señor Mario Azzarini Scosería, de fecha 16.12.07, donde les hace 30 preguntas (¡¡¡ 30 preguntas!!!) sobre el tema, mereciendo de ustedes, hasta ahora, el más absoluto silencio…

Nosotros, en la nota del 27.12.07, les hacíamos tres preguntas. Solamente reiteramos la tercera, en donde precisábamos que el señor Esteban manifestó, en nota del 1.2.07 que Berta Gardes entre 1880 y 1893 no estuvo por estas latitudes. En la nota de referencia le informábamos al señor Esteban de su equivocación, puesto que la propia Berta Gardes, en reportaje aparecido en el diario “El Debate” de fecha 12.8.1935 manifiesta que en su juventud lo pasó parte, ora en Montevideo, ora en buenos Aires.

Este solo argumento es de una contundencia esclarecedora porque demuestra que Berta sí pudo haber sido la encargada de la crianza de Gardel. Ni el señor Esteban, ni el señor Espina, en la breve nota de contestación del 7.2.08 mencionan para nada ésto que aportamos de toda realidad, no inventado, y que al confirmarlo las declaraciones de la propia Berta Gardes, que estuvo en su juventud por estos lares, fractura la base de vuestra tesis del Gardel francés, que se elabora y se erige justamente en la negación de que la misma anduvo por el Río de la Plata en esa época…

Finalizamos manifestando que el “Centro de Estudios Gardelianos de Buenos Aires”, tiene el derecho de sostener la opinión que crea oportuna en cuanto al origen de Carlos Gardel, pero consideramos que al utilizar las páginas que “Búsqueda" dispone a sus lectores, tratando de polemizar sobre el tema pero en los hechos evadiendo todo análisis, evaluación y contestación de los distintos planteos de los corresponsales (puede que esa sea su manera de polemizar), realizados con altura, está en cierta forma como no teniendo en cuenta, la consideración que los lectores merecen.

Ricardo Costa Colturi

viernes, 8 de febrero de 2008

GARDEL FRANCÉS - ¿Lógica o capricho?

Semanario Búsqueda

Carta al Director, sección "Correo de lectores"
Tema: CARLOS GARDEL

Una argentina contesta al Sr. Carlos Teysera Rouco
Publicado el 24 de enero de 2008.

Sr. Director:

Anima esta carta la intriga del Sr. Carlos Teysera Rouco (Semanario Búsqueda, carta al director) por la razón que impulsa a los argentinos a creer en la teoría de un Carlos Gardel francés.
No soy antropóloga especialista en comportamientos de culturas específicas. Pero soy argentina y realmente me parece natural que para los argentinos; o por lo menos para algunos de ellos, - muchos seguramente no sepan que existen dos teorías sobre su nacimiento - Gardel sea francés o por lo menos su cuna haya sido Francia.

Para ello hay que adentrarse un poco en la idiosincrasia argentina, no soy antropóloga, lo repito, pero vivo en la argentina desde que nací y a pesar de que no alcanzo el medio siglo, tengo suficiente idea de cómo siente y piensa este pueblo nuestro, aunque mis compatriotas lo llamen “este país” (seguramente por una manera de no hacerse cargo de los propios defectos).

No me llama la atención por ejemplo, que consideren verdadero un documento como el tan famoso testamento ológrafo que a todas vistas es trucho, cuando es trucho el título universitario de muchos de nuestros dirigentes, la forma en que llegan a sus cargos.
Trucho es el título del médico que receta pastillas milagrosas, truchas son las pastillas así como muchos medicamentos, truchos son los CDs y los DVDs que consumimos, truchos son los teléfonos celulares, los decodificadores de señales de TV que se venden en la vía pública, trucha es la ropa, zapatillas de marca que compramos, etc. etc.

Estamos acostumbrados a que todo sea trucho, desde el valor de la casa que escrituramos, la licencia de conducir que sacamos, la coima que le pagamos al funcionario para que no nos aplique la ley, los reclamos que hacemos por las cosas que nos convenían en su momento, y podría seguir porque la lista es interminable. ¡Por qué no íbamos a creer en el testamento trucho de Gardel!

No me llama la atención que prefiramos a un Gardel francés antes que uruguayo, cuando el padre de la educación argentina llamaba civilización a lo extranjero y barbarie a lo local, cuando trajo para educar a los argentinos maestras de Boston USA que no hablaban el castellano, cuando sistemáticamente copiamos modelos europeos que no concuerdan ni con nuestro clima, ni con nuestra historia.

¡Por qué si lo que viene de afuera es mejor que lo local vamos a creer que Gardel es uruguayo!

Por otra parte la agresividad, el enojo y el insulto son moneda corriente entre nuestros compatriotas cuando se trata de defender cualquier causa, así como los piquetes, los cortes de ruta, las huelgas por tiempo indeterminado, tomando siempre por rehén a la gente inocente (usuarios de subte, aviones, trenes, colectivos, rutas, etc. sólo por citar algunos) ¡Cómo no vamos a defender con el peor de los malos modales la teoría del Gardel francés si todo lo defendemos con la misma pasión aunque no tengamos razón!

No me llama la atención que prefiramos a un Gardel francés cuando nuestra presidenta prefiere las carteras italianas a las argentinas, aún cuando tenemos una gran tradición en talabartería y centenaria industria del cuero.

No sé si estas razones alcanzan para explicar al Sr. Teysera Rouco cómo pensamos y sentimos los argentinos, quizá haya que agregar que un estudio serio no tiene ninguna validez frente a un genuino sentimiento argentino, que somos los dueños de la verdad, que Dios es argentino, la birome, la huella digital, los alfajores (palabra árabe por cierto) el colectivo y la mano de Dios fue una legítima avivada criolla y estamos en todo nuestro derecho de defenderla a muerte.

Estoy segura que los (cariñosamente) viejos carcamanes, como diría Isidoro Cañones estarán de acuerdo conmigo cuando afirmo, convencida, que Gardel es francés.

Margarita Monreal
Buenos Aires (Argentina)

viernes, 1 de febrero de 2008

El Gardel francés y los argentinos

Semanario Búsqueda

Carta al Director, sección "Correo de lectores"
Tema: CARLOS GARDEL

Escribe el Sr. Carlos Teysera Rouco
Publicado el 10 de enero de 2008.

Señor Director:

Me cansé. Discúlpeme que lo moleste señor Director, pero me agoté. La carta del señor Ricardo Costa Colturi, publicada en su semanario del día 27 de diciembre de 2007 con el encabezamiento “Carlos Gardel”, en respuesta a los corresponsales Sres. Esteban y Espina Rawson, integrantes del “Centro de Estudios Gardelianos” de Buenos Aires, colmó mi paciencia. No porque el Sr. Costa Colturi no tenga razón sino porque el tema me ha superado.

¿Qué tema? Aquel que desgrana si Gardel es uruguayo o francés obviando aspectos de la discusión que a esta altura me resultan deslumbrantes.
Libros elaborados seriamente, investigaciones periodísticas, testimonios, razonamientos de índole diversa, documentos oficiales y entrevistas al propio Gardel, no han servido de nada. La respuesta Argentina a esos desmanes ha sido, mayoritariamente, el enojo y la agresividad.
A esta altura de las disquisiciones entiendo que, sin que haya perdido importancia dónde nació, lo que ha pasado a tener más relevancia, es saber cuál es la razón por la que los argentinos que se han interesado en el punto, prefieren sustentar la nacionalidad francesa y no la uruguaya.

Resulta incomprensible que un emblema tanguero como Gardel, se le regale a Francia cuando sería lógico, entendible e incontestable para el mundo entero que, si a todas luces no es argentino, se acepte su nacimiento en Uruguay, cuna compartida del tango, y por lo tanto, frente a algunas pruebas – sólo algunas de las tantas esgrimidas – deberían los argentinos, presurosamente, tomarlas como ciertas, de forma de cobijar el recuerdo de Gardel y su obra en el ámbito natural que dio origen al tango.

Soy consciente de que no he sido el único al que le ha nacido esta inquietud, pero, en el material a mi alcance, no he encontrado trabajos que lo tomen como punto central de un análisis. Se consigna el hecho como una curiosidad, pero no se intenta explicar extensamente por qué ocurre.

Así, por ejemplo, Ricardo Ostuni, siendo vicepresidente de la Academia del Tango de Buenos Aires, se pregunta en su libro “Repatriación de Gardel”: “¿Por qué regalar a Francia un ídolo netamente rioplatense?” Se lo pregunta pero no aventura respuestas.

Y precisamente nunca, como con el ejemplo de Gardel, se justifica usar el término “Rioplatense”, tantas veces usado por los argentinos para absorber alguna gota de talento uruguayo triunfador en la Argentina. Y, sin olvidar que tanto los genes como las influencias geopolíticas condicionan el comportamiento y la personalidad de los seres humanos (y sus triunfos y fracasos) con prescindencia del medio ambiente en el que desarrollen su actividad, resulta claro que son muchísimos los ejemplos, en muchas ramas, de uruguayos que han sobresalido en Argentina y aportado a su cultura y civilización (y viceversa, felizmente para nosotros) sin estridencias ni reacciones extemporáneas, abrigados cómodamente bajo el término “rioplatense”.

Entonces, ¿por qué esta excepción con Gardel? No me lo explico.

Y por ello pregunto si habrá algún especialista en el comportamiento humano que me explique la causa de la agresividad y pérdida de paciencia que signan los afanes argentinos para defender la tesis del Gardel Francés y rebatir sistemáticamente, cada argumento y documento que alegue su nacimiento uruguayo.

¿Qué Uruguay no sea la cuna adecuada para un artista como Gardel? ¿Qué pueda suponer una especie de deshonor para un bardo de su nivel comparado con la vestidura intelectual que supondría ser francés? No. No es de recibo, dado los blasones que adornaron y adornan, claramente, el intelecto uruguayo en el campo de actividad que se quiera elegir. Y en el tema que nos ocupa ¿Acaso no son uruguayos el tango, la milonga, y el vals más conocidos en el mundo entero a saber, “La comparsita”, “La puñalada” y “Desde el alma”?.

Por lo tanto ¿no es más práctico, conveniente y lógico hacerle caso a Carlos Gardel cuando dijo, repetidas veces que era uruguayo, aceptar que los documentos oficiales que consignan su orientalidad son verídicos, y no complicarse la vida en una discusión que el resto del mundo mira con asombro (incluyendo los franceses, que no se explican cómo sacaron la lotería si nunca jugaron) por no decir con sorna?

¿No sería tonto, por ausente de todo interés económico, donarle a Francia una de las voces declaradas de patrimonio del mundo por la UNESCO y que se luce de la mano de María Callas, Carusso, etc.? Acepto aplicar el término “rioplatense” por variadas y contundentes razones que el mismo Gardel manejaba, y propongo que los argentinos y uruguayos congeniemos con Aldo Mazzuchelli cuando, al comentar el libro de Ostuni mencionado, con toda lucidez expresaba:

“Importa el origen de Gardel porque la imagen de Gardel, su valor comunicacional y su significado cultural – en el que se incluye, por cierto, su origen – es más que su valor estrictamente artístico. Valorar a Gardel y sentirlo propio (subrayado mío) implica valorar y sentir propia también una mezcla de valores simbólicos que el icono Gardel reúne. “Reconocer que es uruguayo lleva fácilmente de la mano a propagar que es “rioplatense”, ya que, después de todo, como finaliza Mazzuccheli, el tango es cuestión de orillas, y todo río tiene dos.

En fin. ¿Podría algún estudioso del pensamiento de los pueblos molestarse en explicar estas interrogantes y ayudarme, como admirador de tanta gloria argentina y reconocedor de la probada generosidad para los compatriotas que eligieron la opción argentina, a disipar mis confusiones? ¡Y por favor, me explique por qué la tesis uruguaya les frunce el seño a los argentinos y no a los franceses!

miércoles, 23 de enero de 2008

Carlos Gardel - BÚSQUEDA jueves 27 de diciembre de 2007 - Escribe Ricardo Costa Colturi

Señor director:

Contando con la hospitalidad de esta página, pretendemos aportar algunos datos sobre el origen de Carlos Gardel, que evidencian su nacimiento en Uruguay, Tacuarembó.

Respetamos la posición de los señores Juan Carlos Esteban y Enrique Espina Rawson, integrantes del “Centro de Estudios Gardelianos”, de Buenos Aires, corresponsales de esta página, en la emisión de todas sus opiniones y manifestaciones sobre el tema.

En nuestra posición de liberales, está en nuestras facultades no coartar de ninguna manera la libre expresión de nadie. Pero no compartimos ni aceptamos lo que el señor Espina Rawson manifiesta en esta página el 15.11.07.

Expresa:

“…Es decir, no somos como los ‘espontáneos’ que se arrojan al ruedo, por eso no nos prestaremos a discusiones callejeras con cualquiera que se presente…” (subrayado nuestro).

Entendemos que dicha declaración conlleva visos de innegable soberbia y ciertamente, antidemocrática. Y bueno, como “espontáneos” que somos, y siempre que el señor director nos lo permita, vamos a “entrar al ruedo”, si, mal que le guste al señor. Espina.

Una sugerencia a los detractores de Carlos Gardel oriental, explicarles que la historia, la que sea, se nutre, se estudia y se escribe en base a documentos y testimonios… los testimonios sobre distintos aspectos de la vida de Gardel, emitidos por personalidades de indudable prestigio en el entorno del Río de La Plata y de otras latitudes, en su ensamble van determinando la orientalidad de Gardel…

Sin duda, para los detractores de Carlos Gardel oriental, todos los testimonios no existen y las personalidades que los emitieron son arbitrariamente descalificadas… (obran en nuestro poder los términos de dichos testimonios, así como el nombre de las personas que los emitieron, y que por respeto al espacio de “Búsqueda” no los detallamos.)

En adelante desde nuestra identidad de “espontáneos, propensos a discusiones callejeras. etc. etc.,” incursionaremos en el desarrollo de algunos apartados, con aportes sobre el tema:

Ítem 1: Aunque no es nuevo, ya que es reconocido por todos los estudiosos pero ignorado por los opositores que aportan silencio y no explicación, si Charles Romuald Gardes, nacido en Francia 1890, según documentación, fuera Carlos Gardel, ¿Cómo explicar que en sus documentos se da nacido en 1887…? Alegremente se echaba sobre sus hombros tres años más… (¿?)

Ítem 2: en varias entrevistas efectuadas a Isabel Martínez Del Valle, la novia de Carlos Gardel, ella asegura que cuando se conocieron ella tenía 14 años y él 34. En todas las entrevistas aseguró que Gardel le llevaba 20 años. Veamos, Isabel Martínez nació el 16.3.907, Gardel tendría a esa fecha 20 años menos, habiendo nacido como máximo en 1887… (en realidad los historiadores y estudiosos dan su nacimiento en 1883, como que se sacaba 4 años de encima, cosa que en gente del espectáculo fue normal ayer y es normal hoy… (se nos hace que los citados detractores no se llevan bien con las matemáticas…). Para una mejor apreciación dejamos establecido que las varias entrevistas, que mencionamos, a Isabel Martínez Del Valle, fueron efectuadas por:

Ramón Mérica, el 1.2.981, en el diario “El Día”
Osvaldo Ardizzonne, el 15.7.984, en “Tiempo Argentino”
Doctor Pedro Malavet Vega, de Puerto Rico
Arquitecto Nelson Bayardo, el 4.2..984 (aparece íntegra en el libro “Carlos Gardel, a la luz de la historia”, del mismo Nelson Bayardo)

Ítem 3: Aporte esclarecedor. En “Búsqueda” del 1.2.07, pág 48. el señor Juan Carlos Esteban expresa: “… Desde Francia, los municipios de Burdeos y Toulouse ratificaron que no emitieron ningún pasaporte a favor de Berta Gardes desde 1880 hasta 1893, de modo que su permanencia en Tacuarembó no tiene sustento valedero…” (textual)

Vemos: luego de la muerte de Gardel, en reportaje que se le hiciera en el diario “El Debate” el 12.8.935 a Berta Gardes, dice: “…Reconoció entonces haber pasado parte de su juventud, ora en buenos Aires, ora en Montevideo…” (subrayado nuestro). Esta declaración de la propia Berta Gardes, echa por tierra lo manifestado por el señor Esteban. No decimos que mienta, no, pero si que está evidentemente desinformado. Manifiestamente le sugerimos que ética mediante, se rectifique ante los lectores.

Más “testimonios” abonan la tesis de Carlos Gardel Oriental, pero el respeto al valioso espacio que nos brinda este semanario, quedan sin abordar.

Ricardo Costa Colturi
C.I.612.380-2

viernes, 18 de enero de 2008

Ana María Balparda escribe al Semanario Búsqueda

Tema : CARLOS GARDEL

22 de Noviembre de 2007

Señor Director:

Hace ya tiempo que hubiera querido deslizar una idea mía a los eruditos en la genealogía, historia, leyendas y en última instancia, vida pública y oculta, del querido personaje que es para los rioplatenses Carlos Gardel.
No lo hice porque no soy especialista en su transcurso vital, no he estudiado sus orígenes, ni sus declaraciones, ni sus documentos o testamentos.
Simplemente lo oigo desde antes de tener conciencia, era el fondo constante en casa de mis abuelos y bisabuelos cuando viví en ellas y en la mía luego. Personaje entrañable, artista admirado a quien creí tan uruguayo como la Conaprole y la Onda.

Al crecer me enteré de que ese icono siempre presente en lo cotidiano, era considerado como uruguayo por algunos y como francés por otros.
Reitero que no puedo opinar examinando documentos o testimonios, como tantos soy sólo una oyente y admiradora.
Pero algo puedo aportar ¿Sería uruguayo? No lo sé.
Igualmente su triunfo y la base de su carrera, el éxito total lo logró en Argentina, como tantos uruguayos.

Entiendo que los de allende del plata lo reclamen como propio, allí triunfó y fue ídolo como lo fue en esta mucho más pequeña y modesta plaza de Montevideo.
Pero sugiero a los que aseguran que es francés, que escuchen las dos grabaciones que hizo en idioma francés.
Después de oírlas, llegarán a la conclusión de que Gardel era turco, neoyorquino, afgano, alemán, checoslovaco o cubano.
Solamente una cosa no podía ser: nacido en un país francófono o criado por una madre que le hablara en francés.

Porque ese ser de oído privilegiado, de gusto exquisito, que nos hizo escuchar lo que quiso en español y dio belleza a cualquier letra (buena, excelente, mediocre o cursi) que tenía una afinación perfecta y un gusto incomparable… es realmente horroroso cantando en francés.
Si hubiera vivido en Francia, como quieren los argentinos, si hubiera tenido una “madre” francesa como opinan los hinchas de Toulouse, pronunciaría bien las canciones en francés. Las pruebas están, no en la maleta sino en las grabaciones, que por cierto casi nunca se oyen. Repito, no sé dónde nació, sé que triunfó en la Argentina y que nosotros tuvimos la gran suerte de compartirlo y admirarlo.

Y también sé, por razonamiento, que no es francés, que no escuchó hablar francés jamás en su vida y menos de niño, cuando las cosas se fijan.
Escuchen los especialistas esas lamentables grabaciones galas y después, si pueden, sostengan que nació en Toulouse.
Y por cierto que no digo que naciera en Tacuarembó. No me consta, pero si me consta su desconocimiento total del idioma francés, al que asesina sin piedad.

viernes, 14 de diciembre de 2007

SOBRE UNA NOTA DEL SR ENRIQUE ESPINA RAWSON

Montevideo, 11 de diciembre de 2007. -
Día del Nacimiento de JULIO DE CARO. -

Ya en otra oportunidad dije que sólo contesto cosas serias, y no afirmaciones propias de las “barras bravas” del fútbol, intolerables en quienes pretenden descubrir verdades. -

Es una lástima que el Sr. Espina ignore “los méritos literarios del Sr.PG”. Pienso que se refiere al Doctor Eduardo Paysée González, Doctor en Derecho y Ciencias Sociales según título expedido por la Universidad de la República, y Miembro Honorario de la Legión de Honor de México, Socio Honorario de la Academia del Tango de la R.O.del Uruguay y de Joventango, que estos días ha recibido el Premio “Carlos Gardel”. Autor entre otros del libro “Páginas abiertas”, de 570 páginas, escrito en el exilio, lo más completo sobre Gardel. Y aunque esto no interesa al caso, uno de los fundadores del Frente Amplio que hoy gobierna el país. No es un “Señor”, sino por cierto un “DOCTOR”, un investigador y escritor notable, a punto de cumplir 80 años de edad, aún en ejercicio activo de su profesión, por lo que pienso es el decano de todos los abogados, entre los que me encuentro. -
Yo no “comando” ninguna institución como dice el Sr. Espina, porque “comandar” según el diccionario de la lengua, es “mandar un ejército, una plaza, un destacamento, una flota, etc".- Sino que sólo presido la Comisión Directiva de la Academia del Tango de la R.O. del Uruguay, que como toda institución democrática, se rige por sus estatutos, de los que surge que quien ejerce la “dirección y administración de la asociación” es la Comisión Directiva, de la que soy un miembro igual que todos los demás. Y donde todas las cosas se resuelven por mayoría, sin perjuicio por cierto de las facultades de la Asamblea General.-
Tampoco creo que las diferencias entre diversas tesis sobre el nacimiento de Gardel sea un “combate” esto es “pelea, batalla entre personas o animales”. Entre personas civilizadas, son intercambio de ideas, opiniones, ciertas o equivocadas, libremente expresadas. -

Ahora bien, como esta carta la escribo un 11 de diciembre, no puedo dejar de recordar que hoy en Argentina, se conmemora el “Día del Tango”, instituído a instancias del Sr. Ben Molar, primero para Buenos Aires y luego para toda la República Argentina. -
Y Ben Molar eligió esa fecha, por advertir que la misma, casualmente, coincide según él lo advirtió, con el nacimiento de Carlos Gardel y también de JULIO DE CARO. Director, compositor, arreglista, y violinista argentino, nacido el 22 de diciembre de 1899 y fallecido el 11 de marzo de 1980, que ocupa un lugar destacadísimo en la Historia del Tango. Marcando una época y un estilo propio y renovador. -

Y es justamente a este último y su opinión sobre el nacimiento de Gardel, a lo que quiero referirme. En efecto, en la página 426 del libro “Páginas abiertas”, del Doctor Paysée González, Julio De Caro, manifestó que “Carlos Gardel es URUGUAYO, y su nacimiento real está rodeado de un verdadero misterio, pero al igual que muchos rendían un culto al misterio referido”. (mayúsculas en el original). -
Transcribe luego palabras textuales del Dr. Pedro Baldasarre, en carta recibida, donde en síntesis dice que: “sabemos por nuestros padres que Gardel es Uruguayo” y que lo llena de orgullo “poder hacer algún día, que el mundo se entere que Gardel sea uruguayo y no francés, y esto por estar hermanados, en un todo, nuestros respectivos países. Hermanos en sangre y en todo”. -
Y luego, como final, dice por su parte: “ y como epílogo agrego que yo también pienso que Carlos Gardel es URUGUAYO” (también en mayúsculas en el original, pero el subrayado me pertenece). -

¿La lectura de esta carta, le producirá al Sr. Espina Rawson “un rato de sano esparcimiento y buen humor”? , ¿“Un efecto humorístico irresistible? . ¿Incluye a Julio De Caro entre las “desprejuiciadas personas que han dedicado sus vidas a denigrar a Gardel y a su madre, sin arte ni gracia”?
Todo esto lo dice el Sr. Espina Rawson, en alusión al Doctor Eduardo Paysée González, y algunos otros que pensamos como él, no sólo uruguayos, sino también cada vez más argentinos y de otras nacionalidades .-
¿No ha advertido acaso el Sr. Espina que sus alusiones también son para el eminente JULIO DE CARO ? Que, de conocerlas, se estará revolcando en su tumba, perdiendo la PAZ, muy bien ganada en su vida. -

En cuanto a la falta de respuesta a una nota del Sr. Espina Rawson, no la contestamos y tampoco acusamos recibo, porque no perdemos el tiempo en cosas que no son serias, y porque esa carta era como una especie de “interrogatorio”, tipo policial, para lo cual el Sr. Espina no creemos esté habilitado. -

Para terminar, reafirmo sí que el Sr. Espina Rawson no ha demostrado interés alguno en solicitar exámen de ADN, a los restos de Gardel y sus posibles progenitores. Seguramente no teniendo confianza alguna en los resultados. Es él quien debe promover ante la Justicia Argentina esos exámenes, a los que no nos oponemos, antes bien hemos de adherirnos a ellos, siempre y cuando se realicen con garantías totales para ambas tesis sobre el nacimiento del Mago. Que la solicitud no sea tendenciosa, y que en lugar de buscar un rechazo, fundamente sobre la utilidad de practicar análisis de ADN. –

Señor Espina: No se puede decir a la Justicia que todo está resuelto, y luego hacer un pedido para resolverlo.- Y eso es lo que hizo en su solicitud el C.E.G. que Ud. Preside. -

Haga una nueva solicitud en forma correcta y tendrá nuestro apoyo. Lo solicitaron desde la otra orilla, y desde esta les dijimos que estábamos de acuerdo. Pero después se olvidaron del tema. Por algo será. -
El que esto escribe ya en el año 2003 se pronunció favorablemente al estudio científico, y no ha cambiado de opinión.-


Dr. NELSON SICA DELL´ ISOLA

--------------------------------------------------------------------------
A continuación, la carta publicada por el Centro de Estudios Gardelianos firmada por el Sr. Enrique Espina Rawson, http://www.quienesgardel.com.ar/version.html, ver DEBATE, que motivó la respuesta del Dr. Nelson Sica:


RESPUESTA DE ENRIQUE ESPINA RAWSON AL DR. NELSON SICA

Buenos Aires, diciembre 8 de 2007

¡Qué sorpresa! He aquí al Sr. Sica, a quien suponíamos desaparecido en combate, o formando parte de esa realidad virtual en la que se agitan los gardelistas tacuaremboenses.
Hace más de un año mandamos una nota a la denominada Academia del Tango que comanda, planteando algunas cuestiones tales como si existía alguna evidencia de la estadía de doña Berta en el Uruguay, o si tenían conocimiento de algún registro de entrada o salida oficial del país de la señora Gardes, o en fin, cualquier cosa que se le parezca. No fuimos acreedores a una respuesta, ni siquiera a un mero acuse de recibo. Pero bueno, apareció y eso es lo importante. Y lo ha hecho para brindarnos un rato de sano esparcimiento y buen humor. Nos entrega una especie de nota social, glosando la importante reunión llevada a cabo, nada menos que en el mismísimo escritorio del Sr. Paysée González, quien los recibió personalmente.

Releo continuamente la nota enviada por el Sr. Sica. Es envidiable como recrea el ambiente. Casi veo el despacho del Sr. Paysée, y lo imagino casi como el del Sr. Bonavena, de Ezpeleta, Pcia. de Buenos Aires, tan admirado por Borges. La atmósfera umbría, los severos estantes, la lupa al lado del Quijote de bronce con base de ónix y la gastada agenda de plástico símil cuero, perfumado por un no del todo desagradable aroma amargo mezcla de humo de tabaco negro y mate con yuyos digestivos, sin que falte la airosa presencia femenina, representada en esta solemne ocasión por la meritoria Sra. Iñiguez.

¿ Puede concebirse algo más divertido que esa cumbre de notables decidiendo seriamente “aceptar la jurisdicción argentina” para el hipotético ADN de Gardel y su madre. ¿ Qué otra jurisdicción podría haber, y quienes creen ser para aceptar o no lo que determine la justicia argentina? La sola enunciación, unida al tono solemne y pomposo de la nota, produce un efecto humorístico irresistible.

¿ Y qué decir de la teoría del veterinario Dr. Bieler que sostiene que el cadáver de Gardel fue cambiado? ¿ Cambiado? ¿ Quién y para que alguien haría eso en el año 36? Y si lo hubieran hecho, ¿ por qué deberían alarmarse estos involuntarios humoristas? Por el contrario, jamás podría el ADN de un extraño coincidir con el doña Berta, lo que, en definitiva, les vendría como anillo al dedo a sus “teorías”.

Y el extraordinario pasaje en el que se alega no haber apoyado el pedido de comparación de ADN de Gardel y su madre hecho por el CEG por falta de una ratificación expresa. Solamente estos personajes pueden suponer- o fingirlo- que una invitación hecha en pleno Congreso, filmada y grabada, escuchada por todos los asistentes y reiterada infinidad de veces en charlas y mails necesita ser certificada por un escribano, o vaya a saber uno por quien.

Indudablemente, pocas ganas había de que se hiciera ningún análisis, ni de acompañar gestión alguna.

Para rematar, este señor P. González afirma que el escrito para solicitar el ADN de CG fue mal hecho a propósito, para lograr así que la justicia deniegue el pedido.

Bueno, puede ser...Pero mejor así, ya que ahora tienen una extraordinaria oportunidad : ¿qué les impide a estos campeones de la verdad y la moral formular un nuevo pedido, esta vez bien hecho? Pídanlo desde la justicia uruguaya, si les parece mejor, pero hagan algo de una buena vez. Hace mil años que están cacareando sobre estas cosas, criticando lo que hacen los demás, pero, fuera de autoelogiarse no producen hechos de ninguna índole. Y es una lástima, porque seguramente cuando se conozcan las pruebas que poseen, unidas a la claridad conceptual y de estilo que los caracteriza, la justicia no podrá menos que acceder a la solicitud.
Desde ya, y sin ser un profeta, anticipo que no van a hacer absolutamente nada.

Ignoro los eventuales méritos literarios del Sr. PG, y no es tema de mi incumbencia.
Tengo ante mi vista una fotografía del 17 de agosto de 1935 tomada en el puerto de Montevideo. En ella se ve una comisión de damas uruguayas entregando una placa de homenaje a doña Berta Gardes, y de esta imagen se desprende una indescriptible emoción. Este sentimiento, desde ya, es absolutamente ajeno a las desprejuiciadas personas que han dedicado sus vidas a denigrar a Gardel y a su madre, sin arte ni gracia. No puedo menos que preguntarme que sentirían esas distinguidas señoras si hubieran llegado a sospechar que esta misma Marie-Berthe Gardes, esta doña Berta tan querida por todos quienes la conocieron y adorada por su hijo Carlos Gardel y a quien ellas homenajeaban con lágrimas en los ojos, iba a recibir, años después, las afrentas de un grupo de sus connacionales, encabezados por este señor PG, a quien hoy homenajean sus compañeros de ruta.


Enrique Espina Rawson

Presidente del Centro de Estudios Gardelianos